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Cronología del Proceso

10/01/18

Dolores R. Sopeña muere en
Madrid con fama de santidad.

1928

El obispo de Madrid dio comienzo a la Causa de Canonización con la celebración del Proceso ordinario informativo.

01/07/64

Decreto sobre la ortodoxia de sus escritos.

19/06/80

Decreto de introducción de la Causa.

1981-82

Celebración del Proceso apostólico en Madrid, cuya validez jurídica fue reconocida el 18/02/83 Terminada la preparación de la “Positio” se procedió al estudio de las virtudes.

17/12/91

Se celebró con éxito positivo, el Congreso Peculiar de Consultores Teólogos.

19/05/92

Los Cardenales y obispos reunidos en congregación Ordinaria, reconocieron que la sierva de Dios ha practicado en grado heroico las virtudes teologales, cardinales y todas las demás.

11/07/92

Fue promulgado ante el Sumo Pontífice Juan Pablo II, el Decreto sobre las virtudes heroicas de la Sierva de Dios. A continuación, se somete al examen de la Congregación para las Causas de los Santos la curación milagrosa del obrero Victoriano Herrero Pérez, realizada en 1957.

09/03/99

La Consulta Médica de la Congregación, declaró por unanimidad que la curación había sido rapidísima, completa, permanente e inexplicable para los conocimientos científicos actuales.

23/06/00

Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos.

05/03/02

En Sesión Ordinaria, los Padres Cardenales reconocieron que este hecho era un milagro fruto de una fuerza sobrenatural.

23/04/02

El Sumo Pontífice Juan Pablo II, aprobó y dio el visto bueno a los votos de la Congregación para las Causas de los Santos, y mandó que se redactara el Decreto sobre la curación milagrosa predicha.

23/03/03

Celebración de la Beatificación en Roma, el 23 de marzo de 2003.

2006-2007

Instrucción de un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña, que actualmente está en Roma para su estudio.

Cómo se canoniza a un santo

Un poco de historia

Siempre han existido cristianos que han vivido el amor a Dios y a los demás de manera extraordinaria. Estas personas eran especialmente apreciadas por los creyentes que los habían conocido, tanto por haber sido imitadores de Cristo como por sus poderes de hacer milagros. Por este motivo, los santos originalmente eran aclamados a "vox populi"; es decir, por aclamación popular. Pero surgió la pregunta: ¿Cómo se podía tener la seguridad de que los santos invocados por la gente eran realmente santos?

Para evitar excesos, los obispos tomaron la responsabilidad de ver quiénes debían ser declarados santos en su diócesis. Concluida la verificación, se les asignaba un día de fiesta, generalmente el aniversario de su muerte, por ser el día en el que habían nacido a una nueva vida con Cristo.

A finales del s. X (993) tenemos el primer caso en que una canonización es aprobada directamente por un Papa. A partir de 1234 las canonizaciones se reservaron sólo al Sumo Pontífice. En 1588 el Papa Sixto V creó la Congregación de Ritos encargada de estudiar los casos de canonización. En 1917 el proceso aparece codificado en el Código de Derecho Canónico y en la década de los 80 se han realizado las últimas reformas para simplificar el proceso.

Los pasos

Ya en el s. V, los criterios por los que se consideraba “santa” a una persona eran: 1) su reputación entre la gente (“fama de santidad”), 2) el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica y 3) su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.

Actualmente hay tres pasos en el proceso oficial de la causa de los santos:

1. VENERABLE

Con el título de Venerable se reconoce que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica; es decir, extraordinaria.

2. BEATO

Además de los atributos personales de caridad y virtudes heroicas, se requiere un milagro obtenido a través de la intercesión del Siervo/a de Dios y verificado después de su muerte. El milagro requerido debe ser probado a través de una instrucción canónica especial, que incluye tanto el parecer de un comité de médicos (algunos de ellos no son creyentes) y de teólogos. El milagro no es necesario si la persona ha sido reconocida mártir.
Los beatos son venerados públicamente por la iglesia local.

3. SANTO

Con la canonización, al beato es incluido en la lista o canon de los santos de la Iglesia (de allí el nombre de canonización). Para este paso hace falta otro milagro atribuido a la intercesión del beato y ocurrido después de su beatificación. El Papa puede obviar estos requisitos. La canonización compromete la infalibilidad pontificia.
Mediante la canonización se concede el culto público en la Iglesia universal. Se le asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios.

Mártires de valencia

El 8 de julio de 2003, el Excmo. y Revdmo. Sr. D. Agustín García-Gasco, Arzobispo de Valencia, dio las instrucciones oportunas para que se procediera a la Apertura del proceso de canonización de las mártires Francisca Ducay Aguilera y María del Carmen Nicolau Nebot, miembros del Instituto Catequistas Dolores Sopeña, quienes sufrieron martirio en Valencia, el año 1936.

Damos gracias a dios
porque con ello nos confirma
que el estilo de vida de
la beata dolores sopeña
es un camino de santidad.

Sierva de dios francisca ducay

Nació en Huesca (España), el 7 de agosto de 1875. Sus padres, Teodoro Ducay y Engracia Aguilera, la bautizaron a los dos días de su nacimiento en la Iglesia Parroquial Mayor de San Pedro el Viejo.

En la ciudad de Barcelona, donde la familia se había trasladado por motivos del trabajo de su padre (Oficial 1º de Administración Militar), conoce a las Catequistas Sopeña y su Obra a favor de la promoción y evangelización de la familia trabajadora. Decide dedicarse plenamente a esta misión e ingresa en la Casa de Formación el 2 de julio de 1909, realizando su compromiso definitivo el 31 de julio de 1917.

Trabajó con gran entrega y dedicación en los Centros Obreros (hoy Fundación Dolores Sopeña) en Madrid, Bilbao, Loyola, Oviedo y Santoña.

El año 1931 va a Valencia, donde trabaja en el Centro Obrero de Torrente. Estando allí, estalla la Guerra Civil española y es tomada prisionera el 1 de octubre de 1936. Dos meses más tarde muere mártir, el 9 de diciembre de 1936.

Sierva de dios maría nicolau

Nació en Vitoria (España), el 9 de febrero de 1883, hija de Ricardo de Nicolau y María Nieves Nebot. Fue bautizada en la Parroquia de San Miguel Arcángel, el 12 de febrero del mismo año.

Conoce a las Catequistas Sopeña y sus Centros Obreros en Barcelona, donde había sido trasladado su padre, Teniente Coronel del Regimiento de Infantería de la Lealtad. Pide dedicarse plenamente a la Obra e ingresa en la Casa de Formación el 8 de diciembre de 1909. Hace su compromiso definitivo el 2 de febrero de 1918.

María Nicolau realizó su actividad apostólica en los Centros Obreros (hoy Fundación Dolores Sopeña) de Barcelona y Madrid, aunque desempeñó la mayor parte de su acción en la ciudad de Valencia, donde residió en tres ocasiones. En su último destino a Valencia, el año 1930, además de su trabajo con los obreros, se hizo cargo de la Secretaría.

El 1 de octubre de 1936, durante la Guerra Civil española, es tomada prisionera, y al pedirle, como Secretaria, revelar los nombres de personas que asistían a los Centros Obreros, se negó a proporcionar la información. Murió mártir a los pocos días, el 14 de octubre de 1936.

Novena Mártires de Valencia

Oh Dios, Tú que por medio de tu Hijo Jesucristo nos has dicho que no hay amor más grande que el de aquel que da la vida por sus amigos, por la ofrenda que hicieron de sí mismas las Siervas de Dios Francisca Ducay y María Nicolau, que aceptaron con amor y fortaleza el martirio, concédenos por su intercesión, el favor que te pedimos y dígnate otorgarnos la gracia de verlas pronto en los altares si tal es tu Voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

(Padre nuestro, Ave María y Gloria)

Causa de Canonización